El actor estadounidense William Hurt murió el domingo 13 a los 71 años. Aunque este no especificó las razones de la muerte, el actor había sido diagnosticado con un cáncer de próstata terminal en mayo de 2018.
Hurt había ganado un Oscar por El beso de la mujer araña (1985), dirigida por el argentino Héctor Babenco en base a la novela de su compatriota Manuel Puig. Hurt también fue nominado por la Academia de Hollywood en otras tres ocasiones: por Detrás de las noticias (1987), Te amaré en silencio (1986) y Una historia violenta (2005), en la que sólo aparecía en pantalla diez minutos. La relación de Hurt con la Argentina no terminó allí: en 1992 se estrenó La peste, película de Luis Puenzo, protagonizada por el estadounidense.
Tras estudiar actuación en la escuela Juilliard -junto a colegas que serían famosos como Robin Williams y Christopher Reeve-, Hurt debutó en la pantalla grande en Estados alterados (1980), con un papel que le valió ser nominado como revelación en los Globos de Oro. El intérprete también tuvo papeles destacados en Cuerpos ardientes (1981), Gorky Park (1983), Alice (1990), Hasta el fin del mundo (1991), Cigarros (1995) y Perdidos en el espacio (1996).
En este siglo, Hurt trabajó en Inteligencia artificial (2001), La aldea (2004) y El buen pastor (2006). Como sucedió con varios actores que pasaron a interpretar roles secundarios, el universo Marvel fue tentador para él: interpretó a Thaddeus Ross en Hulk: el hombre increíble, y apareció en Capitán América: Civil War, Avengers: Infinity War, Avengers: Endgame y Black Widow. El teatro también fue campo para el talento de Hurt, que actuó en piezas de Shakespeare como Enrique V, Ricardo II y Sueño de una noche de verano. En 1985 recibió una nominación a los premios Tony por Hurlyburly.
Aunque tuvo una destacada carrera en Hollywood, Hurt se sentía incómodo con el estrellato y nunca se estableció en Los Angeles: prefirió la tranquilidad de Portland, Oregon. «No quería que mi vida privada se convirtiera en un espectáculo», le dijo al New York Times durante una entrevista de 1989. «Soy un hombre muy reservado, y tengo derecho a serlo. No entiendo que por el mero hecho de ser actor alguien te pueda robar el alma». Por algunos problemas personales y con el alcohol, el actor se perdió papeles en Jurassic Park y Misery. «Me encontraba mal y me sentía un miserable», confesó ante el Washington Post cuando terminó su tratamiento de rehabilitación.
Los fans de Stephen King lo recordarán también por su participación en la serie Nightmares & Dreamscapes (2006), donde protagonizo el episodio «Battleground», que adaptó el relato del autor de Maine quien, por supuesto, recordó al actor en Twitter: «Lamento mucho escuchar sobre el fallecimiento de William Hurt. Era un buen actor, ganador de un premio de la Academia. También hizo una lectura clásica de mi cuento ‘Low Men in Yellow Coats’, del libro Hearts in Atlantis. Me encantaba transportarme con su inmenso talento».