El martes por la tarde se confirmó la lamentable noticia del fallecimiento de Drew Struzan, el icónico ilustrador conocido por crear algunos de los carteles de películas más memorables de los últimos cincuenta años. Su labor fue mucho más que simple publicidad; elevó los pósters cinematográficos a la categoría de auténticas obras de arte reconocibles de inmediato.
Struzan inició su trayectoria profesional en el sector musical, diseñando las portadas de álbumes para grupos como Bee Gees, Black Sabbath y Beach Boys, antes de adentrarse en la industria del cine con filmes modestos. El momento decisivo de su carrera llegó en 1978, cuando la productora Fox lo contrató para diseñar un nuevo cartel para el relanzamiento de Star Wars. Rápidamente se destacó por su trazo meticuloso y su novedoso manejo del aerógrafo.
Desde ese encargo, su habilidad lo llevó a colaborar con directores prestigiosos en películas que definieron a varias generaciones, incluyendo títulos como Indiana Jones y los cazadores del arca perdida, Los Goonies, Blade Runner, E.T., la saga de Volver al futuro y Harry Potter y la piedra filosofal. Su sello distintivo residía en su enfoque fotorrealista y su talento para encapsular la atmósfera y la narrativa de cada película en una sola imagen.
Steven Spielberg, quien lo consideraba «mi ilustrador cinematográfico predilecto», señaló que los trabajos de Struzan modificaron la forma en que el público se acerca a un filme. Struzan forjó un estilo propio, caracterizado por la imaginación y la exactitud, logrando transformar personajes y escenas en íconos que perduraron más allá de la pantalla grande.
El impacto de Drew Struzan trasciende sus creaciones individuales: demostró que un cartel es, además de un elemento promocional, una pieza artística capaz de generar emoción y de adelantar la magia del séptimo arte. Como él solía expresar, su cartel preferido siempre sería «el que esté por hacer», una frase que refleja su inagotable creatividad y su profundo amor por el arte.
Struzan realizó los icónicos pósters de algunas películas de Stephen King, como The Shawshank Redemption, The Green Mile, y The Mist.



