El mundo de las letras argentinas está consternado y triste. A los 59 años, falleció la escritora Liliana Bodoc, producto de un infarto en la madrugada del 6 de febrero.
Nacida en Santa Fe, criada en Mendoza y residente en San Luis, escribió una treintena de libros, entre ellos la famosa La Saga de los Confines. Además, fue destacada en 2004 y 2014 por la Fundación Konex con el Diploma al Mérito y el Premio Konex de Platino, respectivamente.
Memorias impuras, Presagio de carnaval, Sucedió en colores y El espejo africano son otros de sus tantos libros. Además de literatura fantástica —hace poco falleció Ursula K. Le Guin una de sus grandes influencias—, incursionó en la poesía y en la literatura infantil y juvenil.
Rápidamente la noticia inundó las redes sociales y todos aquellos que la conocieron o la leyeron mostraron su pesar. La escritora Claudia Piñeiro, desde las redes sociales, aseguró que «Liliana Bodoc era además de una gran escritora un ser extraordinario».
Además de ser querida y respetada en el ambiente de las letras, Liliana Bodoc creó un vínculo sólido con sus lectores. No sólo la leían con admiración, también la querían. Bastaba verla en sus presentaciones de libros o en las ferias donde la entrevistaban para entender esa relación tan pocas veces vista en la literatura argentina.
En INSOMNIA N° 148 nuestro colaborador José María Marcos pudo entrevistarla en profundidad y recorrer, junto a ella, su obra literaria. Una gran pérdida la que ha sufrido nuestra literatura.