Varios autores y autoras fueron convocados por The Guardian para que detallen cuál era su libro favorito del escritor de novelas de espionaje, y Stephen King fue uno de los convocados, quien eligió The Little Drummer Girl (1983) como su preferida.
Restaurant de la Mente tradujo las palabras de King:
«Mi preferida de Le Carré – aquella que me hizo llegar a todas las demás – fue (y es) The Little Drummer Girl. Aquí, para mi, es donde el interés de Le Carré en la tecnología de espionaje se volvió secundaria respecto a los personajes. En el centro de esta novela está una actriz en ciernes llamada Charlie. Ella es el primer personaje ordinario dentro de todos sus personajes nada ordinarios que es absorbida por la imperdonable maquinaria de espías y sus maestros, aquellas grises e inmensas burocracias a las que inicialmente Le Carré desconfiaba y luego pasó a detestar. Me enamoré de Charlie, a quien le enseñan a comprender que los Israelíes son justos y buenos, y luego debe aprender con igual pasión (como deben hacerlo los actores/actrices) que los Israelíes son monstruos. Le Carré nos muestra ambos lados, con algunos aspectos (quizás) que llegan a los Palestinos… pero Le Carré nunca teme en mostrar las horribles tácticas utilizadas por los terroristas que abrazaron la causa. Charlie llega a dominar tanto el libro como nuestros pensamientos, tal como los personajes de novelas rara vez logran. Y abrió el camino, para mi, de otra forma de pensar que llevó a los siguientes libros de le Carré, tales como The Night Manager o The Constant Gardener».